google-site-verification: googledf153b2c1316ca1b.html

El Vinyasa Yoga es un tipo de yoga muy dinámico. Su finalidad es coordinar los movimientos del cuerpo con la respiración. Consiste en un ejercicio físico duro, que siempre es aeróbico y exige una gran fuerza relativa, una buena flexibilidad y una capacidad de concentración elevada. Se trata del tipo de yoga perfecto para aquellas personas que quieren ponerse en forma.

Características

Unión de posturas: Este tipo de yoga encadena una postura con la siguiente utilizando la respiración. Si se realizan las posturas de una forma determinada, éstas fluyen entre sí. Por ello, en ocasiones el Vinyasa Yoga es conocido como “Flow Yoga”.

La respiración inicia el movimiento: El paso de una asana a otra siempre tiene su inicio en la respiración. Ésta puede ser más profunda y más tensa por la actividad física, pero lo idóneo es que permanezca regular y se realice por la nariz. La respiración establece el ritmo y el tiempo que se encuentran ocultos a la unión de las posturas.

Entrenamiento cardiovascular: La práctica de este tipo de yoga normalmente supone movimientos intensos y provoca un ejercicio cardiovascular que no suele estar en otras formas de yoga.

Variedad: Algo que define al Vinyasa Yoga es la diversidad en la secuencia de una clase a otra, es decir, no hay dos clases iguales. Esto es algo que lo diferencia de otros tipos de yoga como, por ejemplo, el Bikram Yoga.

Meditación en movimiento: El Vinyasa Yoga precisa un enfoque intenso por su intensidad y variedad. La realización de esta actividad puede llevar a la persona que lo practica a un estado conocido como “meditación en movimiento”.

Beneficios

El Vinyasa Yoga tiene numerosos beneficios, los cuales podemos dividir en dos áreas:

Beneficios físicos:
– Fortalecimiento y tonificación muscular.
– Aumento de la flexibilidad articular y muscular.
– Mejora de la circulación sanguínea y de la postura corporal.
– Aumento de la resistencia cardiovascular.
– Mejora del equilibrio.

Beneficios mentales:
– Manejo de la concentración.
– Gestión del estrés.
– Pacificación de la mente y del estado emocional.
– Ayuda al reconocimiento de emociones y sentimientos.

Posturas típicas

Para finalizar, las tres posturas más importantes del Vinyasa Yoga son:

Postura del gato: Esta es una de las primeras asanas que se enseñan a todas las personas que se inician en este tipo de yoga. Es una postura perfecta para aprender a respirar y concentrarse en los movimientos que se realizan.

Postura del guerrero: Es una de las posturas más conocidas, con cualidades para tonificar las piernas y expandir el pecho.

La rana: Se trata de una postura muy interesante, debido al factor de desarrollo de la flexibilidad que se consigue al realizarla. No se debe olvidar cuidar la postura del cuerpo al realizarla.

× What'sApp