Sin duda esta es la pregunta más adecuada con la que empezar este blog. De hecho, es poco común que alguien tenga el coraje de entrar en una clase, poner su mat en el suelo y adoptar la posturar de «perro mirando abajo» sin antes tener más o menos claro en qué consiste el yoga.
Si es la primera vez que ves una clase de yoga, puede resultarte algo poco familiar e incluso extraño. Personas que dicen practicar en lugar de entrenar, que van descalzas, se pliegan y llegan a unas posturas que parecen imposibles, respiran por la nariz a pesar del esfuerzo que realizan, cantan cosas llamandas mantras, cierran los ojos, se sientan a meditar y después de la clase, parecen totalmente serenas y relajadas. Es por ello que es muy importante conocer el significado y el por qué de la práctica del yoga, así como conocer sus orígenes, para darte ese empujoncito que te falta para adentrarte en este maravilloso mundo, sin miedo y con mucha curiosidad.
Para empezar, el término yoga proviene del sánscrito, que es la lengua clásica de la India, y procede del verbo yuj. Este verbo significa colocar el yugo entre dos bueyes y por tanto, para unir ambos. Yoga significa literalmente, unión.
Te preguntarás… ¿Por qué unión? ¿No estamos hablando de ejercicios?
Como descubrirás, el yoga es bastante más que eso, el yoga para los yoguis y las yoguinis, es una unión con uno mismo. Es decir, se logra la fusión armónica de todos los niveles que posees como ser humano, como son el cuerpo, la mente y el espíritu. Vamos a tratar de entender este concepto mejor, recuerda aquellas situaciones que han sido importantes o muy placenteras en tu vida, en las que estás tan concentrado, tan presente, absorto y consciente, que para ti el tiempo parece detenerse. Solo hay presente y el resto del mundo deja de tener tanta importancia. Seguro que alguna vez has sentido esto aunque no sepas muy bien exactamente cómo ni por qué. Podemos decir que eso es el yoga. Los yoguis y las yoguinis se entrenan y aprender a conseguir esa sensación de paz, en cualquier lugar, situación y momento, mediante posturas corporales (asanas), técnicas de respiración y técnicas de meditación.
Así que… No… Cuando hablamos de yoga solo estamos hablando de ejercicios.
Si seguimos profundizando en el mundo del yoga, y como saben nuestros alumnos de yoga en Málaga, en ese estado de relajación, pausa y presencia total, también puede alcanzarse una segunda unión además de la de uno mismo: la de la persona, con el Cosmos. Los que consiguen llegar a este estado, sienten la experiencia de sentirse uno, una misma cosa, con todo lo que es, con todo lo que existe en la Tierra y en el Universo. Es probable que hayas sentido algo similar mirando al mar, o rodeado de grandes montañas, o en una noche con muchas estrellas. Ese sentimiento de ver lo insignificante que eres ante la tan enorme inmensidad en la que te encuentras, pero que a la vez eres parte de todo lo que te rodea, también es yoga.
Por ello, el yoga es un sistema de desarrollo personal y espiritual.
Una vez que hayas leído esto, puedes pensar que el yoga es una religión, pero no. El yoga no es una religión porque no posee un dogma, pero ya hablaremos de esto más adelante en otro artículo.
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