El principio central de la práctica de Yoga es el respeto por uno mismo, por los demás seres y por nuestro entorno, por lo que hacemos posturas de animales y los niños aprenden sobre los diferentes hábitats de los animales y especies en peligro de extinción.
A continuación, vamos a ver los 30 principios de la enseñanza de Yoga para niños:
- Limita a 6-8 niños como máximo. En una clase de Yoga para niños, no puedes limitar hasta 15 niños o incluso grupos de 40 en campamentos de verano, fiestas de cumpleaños o en guarderías o escuelas. En el caso de Yoga aéreo, corres riesgos a que el niño haga una inversión y se lastime. Incluso puedes poner el columpio más bajo de su altura las primeras clases.
- Planifica la clase, aunque a veces la cambiarás. Ensaya tu clase en casa, esto te ayudará a aprender la secuencia de posturas y a sentirte más cómodo y feliz.
- Elimina las distracciones del área del espacio de la Sala, como juguetes, libros o cualquier cosa que los niños puedan coger o mover.
- Deja que los niños corran y suelten el exceso de energía al principio de la clase.
- Antes de empezar la clase, anima a los niños a usar el cuarto de baño, beber agua si tienen sed, etc.
- Con niños mayores de 6 años, es bueno preguntar al principio de clase si tienen un dolor físico o problema físico. Una forma amable es preguntar al principio de clase su nombre (si es un grupo nuevo) y cómo su cuerpo se siente hoy. Si tiene dolor, pondremos la mano en la parte que tiene dolor y haremos magia con nuestras manos para que se quite.
- Si algún niño llega tarde, le damos un gran aplauso y le saludamos con una gran sonrisa.
- Mantén las reglas de clase, límites.
- Explica qué es el Yoga y cuál es la intención de la clase. Los niños se portarán mejor si les explicas lo que te gusta y lo que el Yoga quiere de ellos.
- Nunca te pares a pensar qué hacer y fluye con el columpio. El Yoga aéreo es más fácil para mantener la atención y ayuda a cambiar de postura o hacer una postura más avanzada para captar la atención de los niños y así sea una clase más activa.
- Sé paciente e intenta no enfadarte ni frustrarte. Los niños son muy observadores y, si manifiestas frustración o enfado, la clase dejará de fluir con energía positiva.
- Conoce a cada niño e intenta encontrar algo especial en cada uno.
- Haz un Formulario para entregarlo y conocer al niño: De esta manera sabrás qué globo darle (su color favorito), o hacer una postura del animal que más le gusta y se asombrarán de cómo lo sabes.
- Afirmación positiva: Elogia a los niños a menudo y especifícales porqué les estás elogiando.
- Utiliza los aplausos en clase y los niños aplaudirán por ellos mismos.
- Evita las frases negativas como «no puedes», «así no», «mal hecho» y siempre usa sustitutos positivos como «por favor», «puedes hacerlo», «Sé que puedes hacerlo», «Ánimo, ¿puedes repetirlo de nuevo?».
- Siempre muévete y haz la postura clara. Muestra la postura e incluso coge a un niño para mostrarla en clase. Eso motivará a cada uno de ellos y atraes la atención de todos los demás sobre alguien que es reservado.
- Pide a los niños que te ayuden en clase: colocar el columpio, las esterillas, recoger todas las cosas, coger accesorios para la relajación, etc.
- Los niños pueden mantener las posturas tantas veces que quieran y mantenerlas tanto tiempo como quieran.
- Para ayudar a los niños a mantener una postura por más tiempo, utiliza muchas canciones, cuenta números, y efectos de sonido y guíales con instrucciones: «Volemos más alto», «más profundo», «más lejos».
- No esperes de los niños que ejecuten las posturas correctamente y dales todo el tiempo para mantenerlas o corregirlas. No hagas correcciones de alineación a no ser que el niño esté en peligro de herirse.
- No escondas tus limitaciones. Está bien que ellos sepan que no pasa nada si ellos no saben hacer todo exactamente.
- Si hay un grupo de diferente fuerza física y flexibilidad (es muy común), intenta dar alternativas más fáciles o más complicadas para la misma postura.
- No obligues a nadie a participar. Si un niño no quiere hacer ninguna postura, deja que se siente y observe la clase y déjale que intente hacer la postura cuando esté listo.
- Regala algo especial a los niños al final del semestre, como un diploma, una piedrecita mágica, sus fotos de yoga. Especialmente si tiene trabajado un grupo todo el año.
- Regala a los niños algo para llevar a casa: una pegatina, un sello, un globo, una pluma, etc. Te querrán y también tendrán algo que enseñarle a sus padres.
- Inventa nuevas posturas: Hay 84.000 posturas de yoga, así que si inventas una nueva postura es muy probable que haya sido inventada con anterioridad. Pero todo está permitido.
- Enséñales a hacer cosas y enséñales a SER: Es importante enseñarles a ser y cómo lo haces a personificarlas con las posturas.
- Puedes llevarte los columpios al aire libre y dar una clase de Yoga en familia. Dales un regalo, pues merece el esfuerzo de llevarte los columpios al aire libre o en la naturaleza. A veces, necesitan soltar su energía porque están encerrados en casa o en el colegio.
- Proyecta tu creatividad y haz una clase de Yoga algo divertida y diferénciala de las clases escolares habituales y sobrecargadas de disciplinas. Esto funcionará para que los niños estén motivados e interesados.
«Libera tu mente, juega como un niño, diviértete y ¡ríete mucho!»